sábado, diciembre 04, 2010

Nuevo informe Pisa: la competencia de lectura digital.

Imagen: El País
ANDREAS SCHLEICHER, responsable del Informe PISA de la OCDE, en una entrevista en El País, a las puertas de la presentación (se anuncian para el 7 de diciembre) de los resultados de la última edición de las pruebas, respondiendo a la pregunta sobre el éxito de este informe, señala que la diferencia reside en que “otras pruebas son simplemente exámenes sobre los contenidos curriculares, PISA conecta lo que los alumnos saben hacer con el contexto de aprendizaje, los recursos, el contexto social y económico...
Al último examen PISA se ha  añadido la prueba de lectura digital, que pretende evaluar la competencia para obtener la información relevante, la apropiada a la pregunta y al contexto, dentro del gran número de concurrencias ordenadas que dan los buscadores, “Es imprescindible saber leer, pero eso no te garantiza saber leer en el mundo digital”.
Interrogado sobre la educación en nuestro país, apunta como el gran reto “cambiar un sistema que ha estado muy centrado en la reproducción de los contenidos de unas materias para ir a otro que enseñe a los alumnos a pensar, a aplicar de forma creativa lo que saben, en el que se deje de decir a los profesores qué tienen que hacer, qué tienen que enseñar, para articular en su lugar lo que los alumnos deben ser capaces de hacer y que los docentes decidan qué y cómo enseñar para llegar a conseguirlo. Eso es muy difícil”.

Cada vez son más frecuentes los discursos que cuestionan la viabilidad de una enseñanza basada en contenidos y que pretende ser evaluada por competencias, una dualidad que hace que las estrategias de mejora acaben siendo un mero trámite, como ocurre con los informes de evaluaciones diagnósticas que se realizan las comunidades autónomas. La reacción al último informe de resultados de Pisa tampoco fue más esperanzadora, se redujo a una lectura de en clave electoral comparándose de los resultados con otros menos afortunados de otras comunidades o países, según conveniencia. La consecuencia más notable, a parte de un cierta sensibilización, fue la peregrinación turístico-pedadógica a Finlandia que alcanzó niveles de devoción, buscando respuestas no transferibles que pasaron sin pena ni gloria.
Y es que este cambio no sólo es muy difícil, sino traumático, tanto para los gentes directos (centros y profesorado) como para la propia administración atrapada en las contradicciones y paradigmas de un sistema complejo aquejado de endogamia, jaleado por intereses económicos y políticos con fuertes cargas ideológicas, incapaz de adecuarse al cambio que la sociedad demanda, porque se trata actuar sobre la propia médula, y ya se sabe lo problemáticas que resultan esas intervenciones.

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1 comentario:

Anónimo dijo...

Por ejemplo, Cataluña y País Vasco han quedado muy abajo en el ranking estatal según el último informe PISA (de fuera habían de leer la cartilla, claro) a pesar y por encima de los notabilísimos éxitos académicos medidos desde instancias locales, como por ejemplo la destacada oportunidad de las metodologías bilingües, trilingües… y lo que se tercie globalmente y a nivel local, o de comunidad autónoma, o de país, o de ente… entre todos nos lo comemos. Tal es así y de tal guisa que colectivos deprimidos de todo tipo, con carencias de partida patentes hasta en lo que a su propia lengua materna se refiere, no vasca o catalana claro está, anden “inmersos” en eso llamado “inmersión” donde lo pasan mal hasta los propios profesores/as que, al fin y al cabo, conservan u obtienen su plaza mientras que los pobres colectivos citados pierden posibilidades de promoción cultural por no llegar, pobres, ni a dominar la lectura en las etapas educativas primarias.
Y todo esto sin meternos en lo referido a contenidos / competencias / paradigmas educativos y otras hierbas que en lo tocante a lo que cito es como mariposear por las nubes sin haberse quitado la boñiga de las albarcas después de fajar en la cuadra.